Huerta. Sabor (mucho) mediterráneo y una calidad de producto sublime. La cocina de Villa Indiano está marcada por el buen hacer de nuestros chefs y por unos ingredientes que se encuentran en sintonía con la naturaleza, que se renuevan a ritmo de temporada y que están fuertemente arraigados a nuestra tierra.
Sabores mediterráneos
Arroces, tierra, mar y mucho sabor. La carta de Villa Indiano es un reflejo de nuestra identidad, de lo que somos. Es la historia de la villa y de lo que la rodea: la huerta valenciana, nuestra despensa. La autenticidad de nuestra cocina reside en estar conectada con las raíces. Por eso en nuestra carta encontrarás platos marcados por la estacionalidad, arroces diferentes, pescados del mediterráneo y carnes a la brasa. Y todo ello tienen un denominador común: el sabor. Además, no podía faltar la calidad del producto. Tiene un lugar protagonista en nuestros platos, se le honra. Venir a Villa Indiano a comer es una experiencia gastronómica en la que se encuentran muy presentes los sabores de la terreta, los de toda la vida, esencia mediterránea con un punto diferente.
Platos hechos en casa
Cada uno de los platos que componen nuestra carta están elaborados en nuestras propias cocinas, a mano de nuestros chefs. Tienen su propia personalidad, su historia, su proceso de elaboración y una identidad arraigada. Ponemos en valor la calidad de los ingredientes, cómo armonizan, la forma en la que tratamos el producto. Cada una de las elaboraciones de un plato, están hechas por nuestros chefs, con producto fresco y cuidadas al detalle. El resultado es una combinación de texturas y de sabores que suponen todo un viaje culinario por nuestra gastronomía, la de nuestra tierra. Y es que nuestra cocina recuerda a la de casa, a la de siempre, y eso se debe a que realmente está hecha en casa, la nuestra, el restaurante de Villa Indiano. Nuestros chefs ponen alma en lo que hacen, lo que se traduce en platos repletos de sabor, en los que cada detalle, cuenta.
Las verduras, de temporada y de proximidad
La huerta es nuestra despensa. Villa Indiano es conexión con la naturaleza y esto también se ve reflejado en nuestra gastronomía. Creamos a partir de lo que la tierra nos da. Por ello, nuestra carta va cambiando, como también cambian las estaciones. Nuestros platos se adaptan a los productos de temporada. Las verduras que forman parte de nuestras elaboraciones provienen de la agricultura local. De la huerta al plato. Son productos frescos, productos de la tierra, que provienen de un respeto profundo a la naturaleza, a sus ritmos, a su carácter. La estacionalidad y proximidad de los ingredientes tiene un papel muy especial en nuestros platos, le aportan personalidad y un sabor más auténtico. Será frecuente que en nuestra carta de otoño o invierno encuentres ingredientes como la calabaza o coliflor, mientras que en la carta de los meses más veraniegos se incluyan tomates de la terreta.
Proveedores locales y calidad de producto
Uno de los pilares de nuestro proyecto es tener un impacto positivo en el entorno. Cuando elegimos productos de proveedores locales estamos apoyando al comercio y a la agricultura local y contribuimos activamente y de forma positiva en nuestra comunidad. También se reduce la contaminación derivada del transporte y desplazamiento, por lo que también lo hace la huella de carbono, convirtiéndose en una práctica sostenible.
La sostenibilidad resulta fundamental en la cocina de Villa Indiano, de hecho, organizamos nuestro propio mercado de productos de proximidad, Emporta’t l’horta, que fomenta la agricultura local.
Gracias a la agricultura y al comercio local en Villa Indiano contamos con ingredientes frescos y de calidad, de la terreta, que le dan mucho sabor a nuestros platos y son respetuosos con el medio ambiente. No solo nuestras verduras son de proximidad, también los pescados, carnes o arroces. Así es como damos preferencia a cocinar con arroces que provienen de proveedores locales, como Arroces Lozano, cuyo arroz de la más alta calidad viene directamente de L’Albufera, con una historia de más de 65 años.
