Es uno de los elementos que más llaman la atención al entrar en Villa Indiano y levantar los ojos hacia lo alto y aunque destaca por su carácter ornamental, en realidad esconde un sistema de ventilación original de inicios del siglo XX
Aunque no contamos con mucha información sobre la historia de Villa Indiano, sabemos que se construyó a inicios del siglo XX como villa de veraneo de una familia de indianos. Así eran conocidos en aquel momento aquellos que volvían a su lugar de origen después de haber emigrado a América y hecho fortuna en esa tierra de oportunidades que era el nuevo continente.
Eligieron un lugar fuera de la ciudad pero cercano a ella y con posibilidad de acceso usando el tren. Allí levantaron este edificio singular de doble planta, con una monumental escalinata de entrada, suelos hidráulicos, vidrieras esmeriladas en la carpintería y estucos en el techo.
Pero Villa indiano, además de ser un espacio bonito, tenía que ser funcional. Era la casa para pasar los veranos, disfrutando del frescor de la huerta en su enorme jardín y de las vistas a los cercanos pueblos de l’Horta Nord y la Serra Calderona desde el gran balcón de la primera planta, por eso era fundamental que el interior contase con una buena ventilación.
SISTEMA DE VENTILACIÓN
ORIGINAL DE INICIOS
DEL S XX
Un original sistema de ventilación
Para ello idearon un sistema que conectaba, a través de unas ventanas interiores, el espacio de la buhardilla con la primera planta del edificio, donde se situaban las habitaciones principales, desde el centro del mismo.
La buhardilla podía ventilarse gracias a unas aberturas en forma de ojo de buey que recorren el perímetro del edificio y a una puerta de acceso a la terraza superior. El aire, entraba entonces por todo el espacio, se colaba por las ventanas interiores del techo ornamental de la primera planta y gracias a las corrientes creadas por el ventanal del balcón y la puerta principal, todo el espacio se beneficiaba de esa ventilación cruzada.
La villa se mantenía así bien fresca gracias a este sistema de climatización pasiva o natural, es decir que utilizaba y utiliza exclusivamente elementos arquitectónicos y no requiere de más aportes de energía que los que proporciona la propia naturaleza.
Un modelo a tener en cuenta
En nuestra ciudad, es bastante común encontrar edificios poco eficientes energéticamente que obligan a quienes los habitan a tener que echar mano de la calefacción en invierno y del aire acondicionado en los, cada vez más calurosos, meses de verano. Son espacios poco confortables.
Por suerte, cada vez más, crece la conciencia ecológica y la búsqueda de soluciones eficientes también para los edificios. Villa Indiano puede ser un modelo de cómo en la arquitectura tradicional, la disposición de las habitaciones, las alturas, proporciones, el uso de contraventanas y elementos como este novedoso (para la época) sistema de ventilación natural pueden conseguir un elevado nivel de confor térmico sin necesidad de otros medios artificiales de climatización.
Si venís a Villa Indiano en verano, podréis comprobar in situ cómo la ventilación cruzada refresca cada una de las salas del restaurante, contribuyendo a crear una sensación de bienestar y una estancia más que agradable.
