Traemos a casa el premio al Mejor proyecto de interiorismo de los Hostelco Awards 2024, como reconocimiento al esfuerzo, la excelencia y la capacidad de innovación dentro del sector de la hospitalidad.
Los Hostelco Awards forman parte de la agitada agenda de Hostelco, que tiene lugar cada dos años en la Fira de Barcelona y acoge a proyectos que impactan. Proyectos de alto potencial de esos que abrazan la innovación y muestran cómo será el mañana del sector a través de iniciativas que ya son presente. Con un total de 84 candidaturas seleccionadas en 9 categorías distintas, hemos sido premiados como mejor proyecto interiorista por un jurado formado por reconocidas voces del sector.
Reconocimiento al poco convencional interiorismo de Villa Indiano
No es la primera distinción para nosotros, fuimos ya finalistas del Premio Arquitectura 2022 y hace solo unos meses recibimos también el Premio al Mejor Proyecto de Diseño por Hostelería Valencia. No obstante, sí que es el primer reconocimiento que, desde lejos, aprecia el particular valor de iniciativas hosteleras como la nuestra, que con un declarado carácter híbrido se adentra en un territorio sensible como la huerta. Ya no es solo cómo (de bien) se come, sino el significado de todo aquello que envuelve este noble acto de socializar. En este sentido, el jurado destacó las formas amables de elementos como la valla que recorre el perímetro del recinto, la minuciosidad en el respeto a la azulejería hidráulica tradicional o el carácter integrador e inclusivo del jardín. Un conjunto de detalles que invitan relacionarse armónicamente con el entorno, de ser parte de él; y una manera de estar en el mundo de la hostelería que invita a la convivencia, a bajar las pulsaciones y a celebrar los días. Por eso Villa Indiano es, probablemente, el lugar que mostrar a alguien que quiere conocer cómo late la genuina València, la que conecta con nuestra vibrante y espontánea identidad.
El proyecto de interiorismo de Villa Indiano no fue, sin embargo, un ejercicio lineal ni tampoco sencillo. Tal vez producto de sus circunstancias, y ciertamente también de la intención inicial de dar voz al talento local, el resultado final es un esfuerzo coral. Y es que nuestra villa ofrecía una materia prima maravillosa aunque también compleja, la del edificio centenario que es Villa Indiano, ese de enfrente de la estación ese formaba parte de la tradición oral del pueblo, del imaginario colectivo de Burjassot, ese que la arquitecta Sindy Charry se encargó de rehabilitar.
Sobre esta estructura, fue Clap Studio, de Àngela Montagud y Jordi Iranzo, reciente Premio Nacional de Diseño, quien dotó al inmueble y a su jardín de un lenguaje propio. La iluminación, el mobiliario, los colores del lugar, los materiales textiles o los acabados constructivos llevan su sello. De modo complementario, los juegos infantiles del jardín fueron ejecutados (en madera, cómo no) por Lebrel, el diseño gráfico del proyecto fue llevado a cabo por Ibán Ramón y, finalmente, Estudio Menta se encargó del desarrollo digital del proyecto.
Villa Indiano como proyecto, trasciende la gastronomía
Uno de los pilares fundamentales de Villa Indiano es el bienestar y la posibilidad de dejar huella más allá de su actividad. Hacia dentro, impulsamos un modelo laboral respetuoso con las personas y con la necesidad de conciliación que pretende dignificar el trabajo en el sector hostelero. En su dimensión más visible, nos ofrecemos como escaparate de talento a través de la programación cultural, promovemos un mercado quincenal de productos de la huerta, tejemos redes de relaciones con entidades de la vida civil y colaboramos de forma estable con diversas organizaciones del tercer sector. Villa Indiano es un punto de encuentro abierto a todos los públicos. Un lugar vivo y cambiante donde la única certeza es la satisfacción del sano ejercicio de convivir y compartir.
